domingo, 15 de agosto de 2010

Origen. Crítica y contorsiones personales.

"En una pecera vibratoria di capra y alicia la frígida,
juegan al limbo y nos prometen que se caerán,
pues bien, se caen, pero cada uno en su cama, (ooh..)
aunque el reparto tiene feeling y el montaje es relamido,
tú solo pagas, entras, comes y ves poco más que el pastel que te han vendido,
faltarían, por ejemplo royalties para el autor de "la vida es sueño",
deberían pagarlos por tamaño artificio,
un consejo comparto a mis lectores: no vayas a quedarte intranquilo en el lecho;
que la película está muy bien si te crees una (encantada) rana (anfibia)
pues -qué remedio!- los actores bien vestidos te convencerán
(aunque) no ganarán nada que puedas constérnales; porqué haría falta ser el Dalai Lama!
Así que para no morirse un poco cada vez que insinúan que estás dormido
y ¿todo para qué?, ¿vestir a tus miedos inconcientes con un abrigo?
o ¿para tomar el sueño metadiegético como metáfora del desaliño general agosteño?
aunque parezca un consejo artero en un mundo demasiado verdadero: si eres sincero tendrás que superar dos veces el fastidio,
uno el del mundo del que querías distracción, y dos, lo que te cuento pues me sacó tanto de quicio que tuve que salir del cine derecho..."


Origen.

La pelí va de un tótem, o un tabú, algo que no debe ser hablado a menos que se haga bien, que se pulan las desinterpretaciones, magistralmente-o-saliéndose-del-teatro, o pastorees al espectador con grácil verborrea porqué de lo contrario el vidente impávido, iluso, y deseante se marchará manchado de tanta veleidad encubierta de espectáculo.

También puedes marear mucho con la cámara, pues la imagen es todo lo que la vistas, memorias viejas, nuevas o inventadas.
Siempre hay el riesgo que se enfade contigo, consigo, y salir del apuro siendo un beato.

Seriamente. Has salido del cine, se acaba la película. ...ha sido absorbente como el olor de las nubes. Chris Noland ha comprimido la peli en un tiempo considerable, pero aun la batidora debería restringirse, el minuto es preciado y la posmodernidad nos aboca al nihilismo, [merde!].

¿De qué iba? Puzzles lineales que se abren con palabras pulcras y citas y la trama que te deja cogerla, bueno, te crea la ilusión de adaptarse a ti. No pidas demasiado al celuloide. "La vida es sueño". Exulta estulticia de las neuronas recortadas en el celuloide que te murmura: "no es verdad".

Se acaba la película, de nuevo, aplaudimos. Nosotros, y vosotros: aplaudid!, que ya somos más viejos. Así que nosotros aplaudimos; con las manos, las palomitas y con los huesos, ánimo ¡que no duele!. Todo vale en el refrito s.nob, un cóctel de gambas un bogavante con frac. En el ruido, solo ruido, ninguna palabra. Así, la noria se queda quieta.

Y es que sobretodo la vida es sueño, inconclusamente, a propósito del tabú artístico postmoderno: nada existe que no se cuente bien, y si, por contra, se cuenta bien, todo puede existir. "-Protesto!"

Me pregunto, estoy gordo? Tan gordo como Chesterton que comparaba:
Si con la precisión que puede poner un matemático y las conclusiones que puede sacar un médico -escribe el pulcro obeso Chesterton- llevásemos la cuenta de los vasos de cerveza y las copas de coñac que se toma mister Bob Sawyer, nos anegaría la suma como a una playa la marea.
(Santiago Alba Rico, Capitalismo y Nihilismo, p.195. En el capítulo: Chesterton y la leptopimelomaquia o batalla entre los gordos y los flacos. ...)

Por suerte, ya no quedan matemáticos, ni médicos, los hemos matado a todos porqué no podíamos discutir con ellos.
¡Viva el espectáculo! El que te halaga, te habla, te aplaude y te hace sentir radiado. Sin embargo, puede que me equivoque, es que yo ya venia un poco confundido de casa... Volvemos a salir del cine. Y..

..aun nos queda la promesa de ingravidez material, el relativismo psicológico, la imaginación seca "todo lo podía" (menos tomar una ducha contigo), la húmeda destruye en la lucha física como metáfora del todo todo lo bello, y el profesionalismo como redención a la moral gris, indiferente. Indiferente que es sin compromiso. Mira, quedan aun mapas que nunca encontraremos, pero tenemos ¡el gran hermano! ¡la granja de Orwell! ¡la isla de Houellebecq! ¡miles de bildungsroman! ¡Las flores del mal! y sobre todo la meta-narrativa. Amargura para los ácratas. Física de regaliz. Todo es presumible de participar en la historieta.

¿Ganará el Óscar?...Los circenses tristes que se llevan el león, el oscar por ser jurado por no tener que ser espectador por no poder evitar instituirse en institución de esto que arriesga a quitártelo todo o ser igual. Que son a resultas de todo gaseosas píldoras psicológicas y el desdén pasado a cámara rápida de tu maquina de escribir disecada ante lo sublime y el platonismo y el cristianismo.
La muerte a sangre fría es el tiempo que no quieres que pase, pero si eres jurado puedes matar con interpretaciones y como estamos todos confundidos aun te lo van a agradecer!

¿Mi opinión? La película es real aunque quizás un poco menos que el tecnicolor, aunque más que el 3D, quizás en 4D o en XD... Y te toca el lóbulo de la oreja dercha con sus microgestos de sensualidad marcial y el pie isizquierdo cuando sientes la moral revolucionaria de los vencidos resistiendo años luz antes de despertar. Revolucionarse dá sueño. Decíamos que la vida es sueño.

¿El espectador? Tu y yo soñamos que podemos soñar pero buscamos demasiado y subimos al último tren, la última palabra, el último desdén como farol de poker ante los ojos omnividentes de medusa extendida en una lona blanca contándonos sus historias inventadas. Es lo más dulce que hemos encontrado en lo infumable. La película.
La película somos todos y nadie más que otro. Ninguno. Soñamos juntos porqué hace demasiado que ya no soñamos, y cuesta tanto dinero mezclar colores... Pero soñamos que soñamos, e incluso que podemos explicar nuestros sueños sin Freud sosteniendo un péndulo ni Marx sospechando ni el otro como yo. ¿Porqué no llevaré mi cuerpo a la ingravidez como aquél? ¿Como daría el golpe a mis compañeros astronautas para que despierten en el ascensor? ¿Seré demasiado ecologista, necesito imaginar armas más grandes...'? ¿O es que soy demasiado verde?

Nada, (digresión) veo, el gigante verde y el diente de Di Caprio sobresaliendo lindamente, pero me sabe a montaña, o muralla china que separa des de hace 3000 años los hombres de la cultura. ¿Porqué tenían los bárbaros que invadir China? ¿Ya temían perder sus instintos ante los bebedores de té, los sumisos campesinos y los emperadores estelados con leyendas dragoniles? ¿O es que comprendieron que también ellos querían ser súbditos de la imagen calmante de una sociedad avasallada por cobardías viles de los súbditos que perecieron haciendo la muralla?

(Soñar en imágenes o en ciudades enteras o en el mundo entero? ¿Os saldrán edificios? Muy mal. Una imagen vale más que mil palabras, claro, exceptuando fotografías. En nuestra matriz expectante ni el pasado ni la realidad son relevantes, son más sintomáticos los sueños, más cabal la atención flotante y hambrienta siempre que mantengamos la actitud respectuosa. Quien se enfade tiene dos trabajos... Pero qué poco hemos aprendido ser civilizados si no podemos gritar cuan poco nos gusta la peli y luego marchar. O como mínimo hacerlo al finalizar. Coincidimos en grupo sin salir de nuestra alienada' individualidad.

¿Tótem? Os confesaré mi tótem, las emisiones de dibujos animados de mi infancia. Para/contra ellos vuelvo a ser ratón en la esquina del mapa..

¿Se ha acabado la película por fin? ¿Para qué? "la vida es sueño..". Los dioses del Olimpo han hablado otra vez, ¿podremos reír-nos de ellos cuando acabe?

Digresión(2). Con los dioses del cine. Con ellos, como ellos, hablamos, corremos y matamos y sentimos y respiramos como ellos. Al final el sueño será despertarse sudado y cata tónico, anímicamente, rítmicamente. Con el cuerpo hecho cartón de tanta butaca dentro y tan poco dios a fuera esperándonos. Nos despedimos.

¿Una nota? No (Do). (...) ,,, Me ha gustado.

Sólo que he salido rápido del cine por el cansancio que me suponía tener que hacerlo lentamente. Estoy enfermo de películas tecnológicas. Dadme un respiro. Dejadme sólo con el corto de Jose Luis Montesinos. "La historia de siempre" (título poco afortunado, por cierto, lo siento, soy una culebra). En fin, una corona en el autobús, para que el conductor no se crea ni dios ni rata.

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