domingo, 17 de abril de 2011

Manzana circular.

Sin saber porqué, googleogleo: manzana circular. Y aparece:

Parece un tomate pero es una manzana circular.



Hay días que todo me sorprende, y otros que no tanto. Para eso existe el fin de semana, tu imaginas el movimiento, pero el momento..

Más serios:

Hay una pregunta en el aire ¿pudiera ser el mal otra cosa que una manzana?

Santiago Alba Rico repasó aquí la siempre amigable moraleja del cuento de los Hermanos Grim: "Las manzanas, como todos sabemos, esconden muchas veces un gusano en su corazón.". Y sin embargo, ¿qué han echo las manzanas para merecer esta herencia? Parecerse a otra cosa. "Malum en latín quiere decir, al mismo tiempo, Mal y Manzana.".

En el mismo artículo nos recuerda que el pesimista poeta Leopardi ya no veía manzanas sino mal.

Todo es mal, ¿o todo es manzana? En el siglo XIX, el gran poeta Leopardi resumía así muchos siglos de pesimismo cósmico destilado directamente a partir de las primeras páginas del Génesis: “Todo es mal. Todo lo que es, es mal; que cada cosa exista es un mal; cada cosa existe a propósito de un mal; la existencia es un mal y está orientada al mal; la finalidad del universo es el mal; el orden y el Estado, las leyes, el curso natural del universo, no son más que males y sólo están dirigidas al mal. No hay otro bien que el no-ser; sólo es bueno aquello que no es; las cosas que no son cosas: todas las cosas son malas”. Fragmento de su Zibaldone, Leopardi describe un “jardín doliente” en el que cada ramita, cada hoja, cada brizna de hierba y cada flor, cada manzano y cada manzana, están sufriendo sin parar, aquejados de “esa larga enfermedad, la vida” que resbala, contra todo esfuerzo de la voluntad, a favor de todo esfuerzo de la voluntad, hacia la única trágica salida. La belleza del jardín, con todos su colores y aromas, no alegra la vista: “Todo jardín es un hospital”. Y es la imagen del hospital -”mucho más triste que un cementerio”- la que explica, a modo de inversión morbosa, la imagen del Edén florido ahora como un jardín dolido y marchito. Las manzanas también sufren: sufren precisamente el mal que ellas mismas han introducido en el mundo.


Dice también en al artículo que siguiendo la parábola cristiana de la manzana, el arco iniciático del pecado original, encontraríamos, 'el cofre de oro', la soltería. Y siguiendo a Leopardi, Alba busca quizás la manera del mal sin el pesimismo de Leopardi. Quizás para cambiar el referente del mal así como sus expresiones... Algo así que hay en el medio de tanta historia bíblica muchas más historias. En fin, como luchando por el presente con la violencia propia -ahora sí- de no saber qué pasará, pero sabiendo que ya no nos lo pueden contar ellos.

La Soltería es Lo Primero y quizás también Lo Último; pero entre medias, en el medio, está el mundo, que es una manzana poblada de incontables -pero no infinitas- manzanas. Hace falta un gran optimismo mundano -adicción a lo concreto- para cuidar a un enfermo en Auscultar, para pelar una patata en Higroscopia, para cantar a un bebé en Palestina, para quitar el polvo a una mesa en Desde, para enseñar a leer a un niño en Bagad, para volver a relatar el mundo, cada mañana, en medio de la guerra. Como brasas o lamparillas chinas, son las manzanas rojas, en los árboles de fuera del Paraíso, las que impiden que se cierren completamente las sombras sobre los expulsados.


Podría añadir. Y yo que quiero las manzanas -quizás muchas veces sin medida, como me recuerdan algunos comensales- cada día de fiesta tengo que llevarme cuando circulo en coche una manzana... circular. Que, ocasionalmente, es confundible por un tomate. Por lo que aunque no sé si lo digo por el cuento o por mi cuento.. apelo al sentido común porqué prefiero comer manzanas -incluso tomates- a buscarlas en el inquietante sino de la religión. Quizás es por mi cuento, pero. Pero..

Pero también podría decir, el mal ya no es una manzana, entre nosotros, aunque..

Y así volver a la reflexión de los conceptos, la demiurgia y la pansemia me parecen temas muy candentes. Aunque quizás sólo sea por el sonido de estas palabras. Se parecen pero son diferentes. Son conceptos. Por cierto yo también hablé de manzanas-símbolo, pero vaya enrojecen en comparación. Digo que se hacen un poco más rojas. Aunque, como dice Japhy Rider en Dharma Bums de Kerouac, "todas las comparaciones son odiosas". De ahí lo de la entrada, todo da vueltas.


Lo dicho, sólo de palabra al lado de otra palabra. Manzana.

Lean a Santiago Alba Rico.

Y no se queden con la siguiente imagen, (que está verde).


Y pese a la pansemia, creo que el color rojo le da como más seriedad al sentido común, ¿no?

2 comentarios:

  1. Me encanta la manzana, me gusta mucho tu redacción.

    Saludos,

    Postes de madera

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  2. Gracias, Postes de madera.

    Mi intención era hacer un poco de poesía,

    "..esa especie de ecología de los nombres mediante la cual recuperamos las cosas extraviadas en el lenguaje."

    con el permiso de Santiago Alba.

    Y de las manzanas.

    Saludos!

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